En el mundo del marketing digital, las empresas tienen a su disposición una amplia gama de estrategias diseñadas para aumentar su visibilidad, atraer clientes y fortalecer su presencia online. A medida que los mercados evolucionan y las expectativas de los consumidores cambian, es fundamental que las marcas se adapten y busquen nuevas formas de conectar con su audiencia.
Una de las tácticas más efectivas para lograrlo es el rebranding, una estrategia que implica un cambio en la identidad de la marca para mantenerse relevante en un entorno competitivo. El rebranding es una estrategia de marketing que está relacionada directamente con el conocimiento de marca, el objetivo de esta estrategia es redefinir la identidad digital de la marca, y en esto se usa un proceso para adaptar la marca de acuerdo a necesidades relacionadas con los usuarios, o con el mercado.
Un proceso de rebranding puede estar relacionado con redefinir elementos de la marca, como son el logotipo, el slogan el nombre de marca, o incluso los colores que usan para los mensajes visuales enfocados hacia los usuarios o consumidores.
Redefinir una marca para conectar mejor con los consumidores
Las marcas suelen elegir un proceso de rebranding cuando quieren adaptarse a ciertos cambios, como puede ser mejorar la reputación de la empresa, proyectando una imagen más profesional y confiable que favorece tanto la percepción del consumidor, así como de los socios comerciales.
El proceso consiste en la construcción o redefinición de la imagen de marca, en busca de unos beneficios, en general puede ser que se apliquen un conjunto de cambios en la imagen de marca, para que la marca pueda crecer de manera sostenible a largo plazo.
Aspectos esenciales de una estrategia de rebranding
Una estrategia de rebranding es una oportunidad de que las marcas se adapten a las tendencias, o incluso que puedan evolucionar desde la parte visual; algunas marcas lo usan como punto inicial para la expansión hacia nuevos mercados; otras marcas lo usan cuando las empresas quieren atraer distintos segmentos de audiencias; puede ser una estrategia para adaptarnos hacia las tendencias del mercado, o para destacarnos frente a los competidores.
En general el rebranding es una estrategia útil. Sin embargo es importante saber qué aplicar en cada caso, y cómo hacer este proceso; como siempre en busca de tener buenos resultados.
El rebranding es una herramienta poderosa en el marketing digital que permite a las empresas rediseñar su imagen de marca para conectar mejor con sus públicos.
Cuándo es recomendable un rebranding de marca
La estrategia de rediseño de marca depende de distintos asuntos, se debe evaluar bien si este alineada con los resultados esperados. Si lo que se quiere es que una marca evolucione o mantenerse relevante ante los cambios de tendencias de los mercados, el rebranding puede ser una buena opción.
Las marcas que enfrentan un cambio de visión, o de valores institucionales, pueden implementar el rediseño de marca como estrategia para reflejar esta transformación interna; de manera que el rebranding puede garantizar un crecimiento sostenible de la empresa, mientras le permite seguir siendo competitiva.
En otros casos las marcas pueden estar interesadas en crear una imagen más auténtica o moderna para conectar mejor con sus públicos. O puede ser una estrategia que les ayude a superar desafíos reputacionales, de modo que un cambio de imagen de la marca.
Son estos algunos de los casos en los que se puede implementar una estrategia de rebranding.
Consideraciones en la ejecución de un rebranding
Un proceso de rediseño de marca o rebranding debe estar pensado con un enfoque de evolución de la marca, el reto es mejorar la conexión de los usuarios, esto debe ser esencial; pero además debe ser enfocado en fortalecer la relación con los clientes; la idea es mejorar la percepción de que marca está en sintonía con sus necesidades y se adapta a los cambios. Será importante tenerlos en cuenta en este proceso.
Marcas globales que triunfaron con un rebranding
Estas son estrategias usadas por muchas empresas en todo el mundo, como lo hemos comentado, se usa en distintos casos. Uno de los casos conocidos fue el de la marca europea “marco de comunicación”, agencia internacional de publicidad que se dió a la tarea de rediseñar su imagen, para posicionarse en España como una marca especializada en comunicaciones; luego del rediseño de la marca, el nombre de la agencia pasó a ser simplemente “Marco”, y con este nuevo concepto de marca, proyectarse como una agencia internacional que aporta a la protección contra el cambio climático. Parte de la construcción de una identidad visual nueva fue la inauguración de sus oficinas en Madrid, y creación de una nueva página web corporativa.
Otras empresas también usaron el rebranding, como es el caso de la marca Domino’s, una marca reconocida en el mundo de los negocios de gastronomía. Algo que los usuarios no recuerdan es que en 2010 esta marca rediseñó su logotipo como estrategia para diversificar sus productos y servicios, En el proceso de rediseño fue necesario incluir un rediseño de su logotipo. No obstante, lo que muchos no saben, es que este proceso fue una estrategia luego de haber enfrentado algunas críticas sobre la calidad de sus pizzas.
¿Qué gana una marca con un rebranding bien hecho?
Como puedes ver el rebranding es perfecto como estrategia para ofrecer beneficios a las marcas cuando sea necesarios cambios de marca, y de imagen visual, en algunos casos los mercados están saturados de marcas que pueden ofrecer visualmente lo mismo, siendo necesario poder usar algo que destaque las marcas, y el rebranding puede ayudarles a establecer una marca innovadora, una imagen más fresca que les pueda diferenciar ante los competidores.
De modo que el rebranding puede ayudarles a llegar a distintos segmentos del mercado, y atraer de esta manera nuevos clientes, y de esta manera abrir nuevas oportunidades de negocio.
Las distintas formas de hacer rebranding y cuándo aplicarlas
Lo cierto es que podemos mencionar distintos tipos de rebranding, en base a lo que se busca, y en relación al proceso de cambio de identidad. Son los siguientes:
Rebranding total de una marca: este proceso consiste en cambiar por completo la identidad de la marca, incluido el nombre, los colores, el logotipo, los valores y la misión, esto se usa cuando la marca quiere posicionarse de una manera distinta, o fusionarse con otra marca.
Rebranding parcial: esta estrategia de rediseño de marca consiste en cambiar ciertos elementos visuales de la marca, como pueden ser el logotipo, el slogan, pero manteniendo otros aspectos intactos. Lo hacen las empresas que quieren modernizarse sin perder su esencia.
Rebranding reactivo: se refiere al rediseño de marca cuando se hace como respuesta a situaciones como una crisis de reputación, o para adaptarse a cambios del mercado, como puede ser los competidores. Se trata de adaptarse a las circunstancias del mercado.
Rebranding proactivo: es cuando se anticipa una situación de nuevas oportunidades, y el cambio de imagen de la marca tiene como fin poder aprovechar el momento. Esto puede suceder cuando una empresa piensa expandirse hacia nuevos mercados, o incluir nuevos productos, para llegar a nuevos usuarios. La estrategia proactiva de rebranding fortalece la posición e imagen de la marca previamente antes de las situaciones.
Rebranding de agrupación de marcas: este es un caso de rebranding que sucede cuando una empresa quiere alinear varias submarcas dentro de una misma identidad visual, de modo que sea coherente, y la identidad principal de la marca debe reflejar una imagen unificada, que sea coherente o mantenga la coherencia en todas sus líneas de productos y servicios. Se le llama rebranding o rediseño de imagen paraguas.
Qué hace que un rebranding realmente funcione
Si bien hemos hablado de lo que es rebranding, aun nos falta por saber qué percepción tienen quienes han trabajado con esto por más tiempo; en este caso nuestro CEO Juan Pablo Giraldo; nos comenta según su experiencia; qué es lo más importante para que rebranding realmente funcione:
Lo más importante es saber cuál es el ADN de la marca; esto es lo que nos diferencia de cualquier otro negocio. Otros negocios pueden ofrecer algo parecido, pero nuestra marca tiene algo que nos diferencia de los demás; identificar esto es un buen punto de partida para saber qué es lo que queremos lograr. Debe ser algo más que hacer dinero. Si queremos ser diferentes, y permanecer, debemos pensar en esto. Algo que sabemos de las marcas con las que hemos conversado y trabajado, es que el 95% no tienen idea ni le dan importancia a su ADN de marca o posicionamiento. Si queremos encontrar oportunidades en el mercado, esto es lo primero que debemos pensar.
Juan Pablo Giraldo, CEO y Cofundador de Belka
Sin duda este es un concepto acertado, desde una visión estratégica del negocio, y de la relación con los clientes. Es algo que nos representa en Belka Company, en nuestro trabajo de marketing.
Continuemos revisando más datos respecto a la estrategia de rediseño de una marca. En este caso las etapas de un rebranding.
Qué tener en cuenta en cada etapa del rebranding
Son muchas cosas a tener en cuenta, cada proceso es distinto pues en cada marca los objetivos son distintos. Los públicos no son los mismos por eso como especialistas de marketing digital sabemos que es importante seguir unos pasos clave, como parte del proceso. Los siguientes son algunos de los que te recomendamos tener en cuenta.
Análisis de la situación de la marca: es necesario antes de iniciar evaluar la situación actual de la marca, para identificar debilidades o fortalezas, oportunidades, de esta manera comprender cuáles de estos asuntos son esenciales para el proceso de cambio de imagen de marca.
Definir objetivos del rebranding, esto es algo esencial en el marketing, igualmente en el rebranding debemos establecer qué objetivos o metas particulares en torno a este proceso de transformación de la marca. Estos son los objetivos que guiarán el proceso de rediseño.
Construcción de la marca rediseñada, esto implica el diseño coherente con la nueva identidad, crear la parte visual en base a una definición conceptual basada en los elementos evaluados durante el proceso previo; donde está presente asegurar que estos elementos visuales reflejan los valores de la empresa, y estén presentes en la nueva propuesta visual.
Iniciar un proceso posterior de comunicación de la marca hacia sus públicos con el fin de informarles eficientemente tanto a los clientes como empleados, sobre los cambios de la imagen de marca, para asegurar que la transición sea eficiente y fluida. Esto es algo esencial en el rebranding.
Resultados de una estrategia de rebranding
Este enfoque integral en un proceso de rebranding puede asegurarnos que logremos un rebranding estéticamente atractivo, con ese resultado a nivel visual, y con el objetivo de un cambio de imagen, pero además que pueda estar alineado con las expectativas y necesidades de todos los involucrados.
Es importante tener en cuenta que el rebranding es mucho más que una renovación estética; es una estrategia transformadora que impacta profundamente en la psicología de tu marca y en la percepción emocional de tus clientes. Al alinear tu identidad visual con valores auténticos y actuales, puedes fortalecer la conexión emocional con tu audiencia, generando confianza y lealtad.
Este proceso también te permite diferenciarte de la competencia, adaptarte a nuevas tendencias y expandir tu alcance a nuevos mercados.
Un rebranding bien ejecutado puede generar respuestas emocionales intensas y positivas en los consumidores, reforzando su presencia en el mercado.
Si deseas mantener tu marca vigente y resonante en un entorno competitivo y en constante cambio, el rebranding es una herramienta de marketing que puede transformar tu marca.
Análisis de la situación de la marca: es necesario antes de iniciar evaluar la situación actual de la marca, para identificar debilidades o fortalezas, oportunidades, de esta manera comprender cuáles de estos asuntos son esenciales para el proceso de cambio de imagen de marca.
Definir objetivos del rebranding, esto es algo esencial en el marketing, igualmente en el rebranding debemos establecer qué objetivos o metas particulares en torno a este proceso de transformación de la marca. Estos son los objetivos que guiarán el proceso de rediseño.
Construcción de la marca rediseñada, esto implica el diseño coherente con la nueva identidad, crear la parte visual en base a una definición conceptual basada en los elementos evaluados durante el proceso previo; donde está presente asegurar que estos elementos visuales reflejan los valores de la empresa, y estén presentes en la nueva propuesta visual.
Iniciar un proceso posterior de comunicación de la marca hacia sus públicos con el fin de informarles eficientemente tanto a los clientes como empleados, sobre los cambios de la imagen de marca, para asegurar que la transición sea eficiente y fluida. Esto es algo esencial en el rebranding.
